Ha sido una de las decisiones más difíciles que he tomado, y aunque me duela, creo que es lo que necesito ahora mismo.
De pequeño siempre soñaba con jugar al fútbol y puedo decir que he tenido la suerte de jugar más de 200 partidos en el equipo de mi pueblo, un equipo que sin duda me ha hecho vivir muchos de los mejores momentos de mi vida.
En estos años siempre he intentado dejar todo en el campo y solo espero haber estado a la altura de este gran club.
También he tenido la suerte de ser el capitán, lo cual ha significado mucho para mi, y estaré siempre orgulloso de ello.
Ahora toca dar la Gracias…
Gracias a mi familia y amigos por ese apoyo incondicional.
Gracias por darme la oportunidad de vestir esta camiseta y por el trato recibido en estos años.
Gracias Carlos por tu dedicación, has sido muy importante en toda mi etapa en Caspe.
Gracias a todos mis compañeros por los momentos vividos y la gran cantidad de amistades que me gustaría conservar.
Gracias a toda la afición, a todas esas personas que todas las semana están apoyándonos. Me habéis hecho sentir muy querido.
Por último, no quiero decir adiós, sino un hasta pronto.
Caspe, orgullo de pertenecer a ti.